Diccionario Genealógico de Familias Ilustres, 1860
El Señorío de El Cardoso, Colmenar y El Vado, pasó por una difícil época a principios del siglo XVII, cuando una serie de circunstancias hizo que la titularidad del Señorío pasara de una de las ramas menores de los Mendoza a otra familia cercana a ellos como son los Portocarrero.
Desde 1571 a 1628 fue titular del Señorío Juan Manuel de Mendoza y Luna de Padilla, Virrey de Nueva España y 3º Marqués de Montesclaros, sin duda alguna, el de mayor renombre en su historia. Pero a su muerte en 1628 se dieron una serie de circunstancias desafortunadas. Siendo niño había fallecido su hijo primogénito Juan de Mendoza y Luna de Mesía (1596-¿?1628), hijo de su primer matrimonio. En ese mismo año murió su hija y heredera al título, Isabel de Mendoza y Luna de Portocarrero, de su segundo matrimonio con Luisa Antonia Portocarrero, hija de su hermana Francisca de Mendoza y Luna de Padilla, y por tanto, sobrina suya. Este hecho hizo que sucediera en el título la hermana del Virrey, Francisca de Mendoza y Luna de Padilla, casada con Luis Fernández Portocarrero, a partir de lo cual la titularidad del Señorío quedó bajo la influencia de la familia Portocarrero.
En los Libros Municipales de Cuentas del Concejo de El Vado, aparecen estos sucesos como reflejo de la dependencia señorial en una serie de referencias y notificaciones recibidas:
La primera aparece en el referido año de 1628 cuando se apunta el gasto "del pollino, jornal y comida del presente, y dos jornales de dos hombres de llevarlo, y de dar el pésame a la Marquesa de la muerte del Marqués". Una segunda referencia aparece en el gasto del "novenario que se hizo por el Marqués, mi señor, que esté en gloria".
Ese mismo año se apunta "gasto con el corregidor de Buitrago cuando tomó la posesión de su excelencia" . No hace más referencia sobre quién ostentaba en ese momento el título, pero al año siguiente, 1629, se apunta en los Libros de Cuentas: "gasto del peón de Colmenar que trajo la carta de que se había muerto la duquesa, mi señora, y de llevar la elección a Madrid". Parece ser que se trata de la hija Isabel de Mendoza y Luna de Portocarrero, quien estaba casada con su primo Rodrigo Díaz de Vivar Hurtado de Mendoza, pero que murió sin descendencia, no habiéndose consumado el matrimonio por su minoría de edad.
A su muerte, el título recayó en su tía y abuela, Francisca de Mendoza y Luna de Padilla, quien en 1630 envía una notificación al Concejo de El Vado para recabar cuentas como titular del Señorío, pero "compartiéndolo" de alguna manera con su hija Luisa Antonia Portocarrero, viuda del Virrey: "Escrito de fecha 17 de abril de 1630 del Contador de Dña. Luisa Ant. Fernández Portocarrero, Marquesa de la Guardia y Montesclaros, del Juez de Residencia y visita de cuentas de las villas y lugares del Estado de Montesclaros, nombrado por comisión de los señores don Antonio Fernández Portocarrero, dean de la Santa Iglesia de Toledo y don Antonio Portocarrero Enríquez Conde de ala Monclova en virtud del poder y en representación de Don Luis Antonio Fernández Portocarrero Bocanegra y Francisca Mendoza, su mujer, Conde de Palma y Marqueses de Montesclaros, para ver las cuentas de la Villa de El Vado.
Escrito al Concejo de la Villa de El Vado, 1630, del Contador del Estado de Montesclaros
Una historia familiar, algo enrevesada, y que tenía su fiel reflejo en los avatares de la vida municipal de El Vado, que concluía en 1631 sus cuentas con el gasto de "un cabrito que se llevó a su excelencia y se hace en razón de la manda que hace cuando va persona de esta villa a Madrid"