EL PILÓN, LA VEREDA
Entre las numerosas fuentes que aparecen en la geografía de estas tierras, sobresalen las fuentes situadas en los cascos urbanos. Signo de poblamiento, constituyen un pequeño ejemplo de arquitectura popular.
En El Vado todavía subsiste, a pesar del abandono, la Fuente de El Vado, enmarcada en un precioso arco de medio punto realizado mediante lajas de pizarra. Hoy en día se encuentra llena de maleza y arbolado, junto al camino que sube desde los Huertos de El Vado. En 1622 se denominaba la Fuente Grande.
En La Vereda se encuentran la Fuente, bajo la Iglesia y la Casa de Villa: una poza excavada en la roca en la que mana el agua, protegida por un pequeño casetón de pizarra que se cubre con una gran laja de pizarra que cuenta con dibujos tallados con hacha en su parte superior. Lástima que habitualmente esté cubierta de vegetación. En el Barrio de Arriba está el Pozo, con un esquema parecido, pero con un canal de desagüe de mayor tamaño. A esta fuente se preparó, por los vecinos hacia 1960, la conducción de agua desde la Fuente del Espino, como a dos kilómetros del pueblo, conducción que fue terminada después de ejecutada la expropiación forzosa. Por último, aunque no se encuentre propiamente en el casco urbano, hay que hablar del Pilón: una gran poza que se encuentra bajo la Rezuela, en el Barranco de Roblemarina, que cuenta con poyetes tallados en el lateral ya que era donde las mujeres acudían a lavar la ropa. En especial, se dice que en invierno, el agua de esta fuente salía templada, por lo que se iba sobre todo en esta época del año a ella. Ahora se encuentra totalmente encenagada de tierra y vegetación, a pesar de lo cual, todavía se ve un pequeño caño metálico.
En Matallana la Fuente se encuentra al final de la calle de San Juan, al pie de un murete de pizarra de cierta longitud, con un pequeño pilón.
En Matallana la Fuente se encuentra al final de la calle de San Juan, al pie de un murete de pizarra de cierta longitud, con un pequeño pilón.