Ronda de bodas en La Vereda
Al comienzo de la primavera aparece en primer lugar la celebración de la Cuaresma y Semana Santa cristiana, preludio a la regeneración que se celebrará en mayo y junio. En este ciclo tradicional, se han conservado en la tradición oral de La Vereda varios romances y canciones petitorias, si bien, fragmentadas y mezcladas entre sí.
Era costumbre que en esta época de cuaresma, las rondas que habitualmente hacían los mozos a las mozas las noches de los sábados, se realizan con el sonido de un tambor, y no con guitarras tenidas como más alegres. Las mozas durante este periodo decoraban el armazón del Ramo con picos de enaguas, manteles, cintas de colores, y salían con él a pedir a todo forastero que se acercara a La Vereda. Las niñas pequeñas hacían otro tanto con un armazón de madera con forma de aspa o cruz. al que decoraban de igual modo. Para pedir iban cantando canciones petitorias y romances como estos fragmentos conservados:
La virgen se está peinando debajo de una alameda,
los peines eran de oro, las cintas de primavera.
Por allí pasó un santo hombre, le dijo de esta manera:
como no canta la blanca, como no canta la bella.
Como quieres que te cante, si de penas estoy llena,
si un hijo que yo tenía, más blanco que la azucena,
me lo están crucificando en una cruz de madera.
Estos cantos petitorios se generalizaban el Domingo de Ramos, donde se cantaban acompañando al Ramo realizado, una serie de largos cantos conocidos en pueblos de la zona como Las Ramas, pidiendo a mozos y forasteros.
Hoy es Domingo de Ramos, día grande muy solem
cuando Jesucristo entraba triunfante en Jerusalén.
Entra con palmas y lirios por toda la Cristiandad....
Este florido Ramo lleva una florida cruz,
para bendecir el Ramo en el nombre de Jesús.
Ya nos ha dado limosna esta señora mujer,
Dios la dé salud y suerte, y después la Gloria, amén.
Hoy es Domingo de Ramos que venimos a cantar
toda la Pasión de Cristo, si la queréis contemplar.
Contémplala alma cristiana que consideres atento,
lo que al pecado mortal Jesús hizo tan alegre y tan gallardo,
que lleno de admiraciones los suspiros le turbaron.
Salgan ustedes afuera si quieren ver a Jesús,
que le traemos nosotras
rodeado de doncellas y clavado en una cruz.
Socorredle si podéis con algo de vuestra hacienda,
os dará ciento por uno, y después la Gloria eterna.
Este portalito abierto nunca se ha visto cerrado,
por donde entra y sale María vestida de azul y blanco.
El vestido que llevaba se le manchó Jesucristo
con sangre de su costado.
La sangre que de El caía, caía en Cáliz sagrado.
El hombre que lo bebiese, fuese bienaventurado,
en el mundo fuese rey, y en el cielo coronado.
Mete mano a ese bolsillo, mozo no seas cobarde,
que a Dios del cielo le pido que una morena te mande.
Mete mano a ese bolsillo con tu mano generosa,
que a Dios del cielo pedimos que te dé una buena moza.
El día de Jueves Santo se preparaba el Monumento en la iglesia, con numerosa velas compradas con parte de lo recogido, cantándose cantos tan extendidos en Castilla como este.
Jueves Santo, Jueves Santo, tres días antes de Pascua,
cuando Jesús redentor a sus discípulos llama.
Ya les llama de uno en uno, de dos en dos les juntaba.
Cuando ya les tiene juntos, estas palabras les habla.
Cual de vosotros amigos, moriréis por mi mañana.
Yo moriré por mi Rey, y mi muerte no será nada,
si por otro muriera, muriera de mala gana.
Todos estos romances se completaban con otros más conocidos y extendidos, como son Las cartas de la baraja y El Arado, que se cantaban durante todo el año.
Recogido a Tomasa Moreno Iruela y Vicenta Alonso Esteban
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