Asociación Cultural Hijos de La Vereda

Bienvenidos a este blog sobre La Vereda, Matallana y El Vado, pueblos de la provincia castellana de Guadalajara.



Desde aquí podrás conocer aspectos de la geografía, historia, arquitectura popular y cultura tradicional de estos bellos pueblos de la Sierra de Guadalajara.


hijosdelavereda@yahoo.es







domingo, 14 de noviembre de 2010

SEÑORES DE EL CARDOSO, COLMENAR Y EL VADO

En 1379 pasa El Vado a manos de la poderosa familia Mendoza que durante los dos siglos siguientes dominará el poder en Castilla. El famoso Marqués de Santillana, D. Íñigo López de Mendoza, tiene a El Cardoso, El Vado y Colmenar, como una de sus posesiones más preciadas por su riqueza forestal y ganadera, como lo muestra el litigio que tiene con su tía por la posesión de estas tierras. A su muerte en 1458, estos tres lugares son heredados por su séptimo hijo Juan Hurtado de Mendoza y Figueroa, pero ya como Señorío independiente.

Durante el siglo XVI, el Señorío de El Cardoso, El Vado y Colmenar, se convierte en un señorío nobiliario de importancia, heredado primero por Íñigo López de Mendoza y Ribera, y posteriormente por su hija Francisca de Mendoza y Ayala. En estos años El Vado debió recibir un fuerte impulso, promovido por esta rama menor de los Mendoza que siguió la labor de mecenazgo propia de toda la familia. Así, se produce la ampliación de la Iglesia de Santa María, se funda el Hospital, y se consolida la institución del Concejo como medio de organización local y al mismo tiempo, intermediaria con el Señor que recibe los tributos y administra la justicia, recibiendo el título de Villa (aproximadamente hacia 1510)

A principios del siglo XVI, Francisca de Mendoza se casa con su primo Rodrigo Mendoza de Luna y Pimentel, que en 1530 había sido nombrado Marqués de Montesclaros (nombre de una villa de Toledo) por el rey Carlos I. Este hecho condiciona el nombre que a lo largo de los siglos siguientes se le dará a estas tierras, denominándose Montesclaros a esta zona de El Cardoso, Colmenar y El Vado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario